Seguidores

domingo, 7 de agosto de 2016

MI CONSUELO







Cuando mires el horizonte
y ves un pájaro que sangra
que dice: Mírame,
soy víctima de un mundo corrompido,
desnaturalizado y rechazado.


Cuando miras el horizonte,
se enredan las alboradas en tus ojos,
las nubes se trenzan en tus pupilas
y las estrellas pasan a adornar tus pestañas.


Pero tú para mí eres un alivio,
mi alegría, mi consuelo,
el final de mi pesar,
que no me faltes jamás.


No llores por el pájaro herido,
que yo le daré la vida con la mía,
y mi vida es la que tú me das;
que mañana volaré hacia tu dormitorio.


Cuando miras al horizonte
tus ojos brillan con gran resplandor,
el cielo se abre y te muestra
la luz cegadora de la esperanza.


Y es que tú eres mi alivio,
mi equilibrio y mi alegría,
mi consuelo, mi consuelo,
el final de mi tristeza;
que nunca me faltes.


Mi casa es tu casa,
mi casa: tu libertad,
que la tengo cercana a un verde valle
donde cuelgan las blancas rosas
y coquetean con la brisa.


Pero tú eres mi barca, mis versos,
mi poesía, mi consuelo,
mi consuelo, mi consuelo,
el final de mi trashumancia.


Aún miras al horizonte,
alzando la vista al infinito,
allá estallan las maravillas
de cascada en cascada.
Nunca me faltes..


©GuillemSenent Enero de 1987





2 comentarios: